En México un funcionario público realizó un práctico experimento social que le dio un panorama real de cómo era tratada la ciudadanía en su dependencia.
Se trata del alcalde Carlos Tena, edil de Cuauhtémoc, Chihuahua, quien decidió poner a prueba a los empleados de la Dirección de Desarrollo Social municipal para ver el trato que les dan a las personas necesitadas que piden un apoyo social.
Con el objetivo fijado, Tena se vistió con unas gafas oscuras, un parche cerca del ojo izquierdo, ropas sucias y usó una silla de ruedas en mal estado para ir a pedir una despensa al ayuntamiento.
Luego de un tiempo en el área Social de la alcaldía, el funcionario aseguró que la actitud de los empleados hacia él –disfrazado– no fue grata. Carlos Tena confesó que hasta un nudo se le hizo en la garganta por ver cómo los funcionarios públicos de un municipio tratan a los pobladores.
Tras finalizar el experimento, confesó haberse sentido discriminado, rechazado e ignorado, por ello una vez que se quitó su disfraz en medio de su despacho y ante el asombro de sus empleados anunció que tomaría medidas contundentes.
En conferencia de prensa, Tena dijo que tres servidores públicos serán despedidos por el mal trato y actitudes que tomaron durante este experimento.
“La sorpresa más desagradable que me llevé fue el trato que me dio mi propia gente, la gente de mi oficina cuando me pidieron que me retirara porque olía mal…pero también la gente que huele mal tiene dignidad”, aseveró
Asimismo, detalló que seguirá realizando este tipo experimento para ver de primera mano cómo trabajan los servidores públicos y la forma en la que tratan a los ciudadanos. En cuenta a la situación que lo llevó a realizar esto, Tena apuntó que recibió varias denuncias de cómo se manejaban los empleados “y no sabía a quién creerle, si al ciudadano o al compañero de trabajo”.
También, el funcionario espera que este experimento sea replicado por otros funcionarios y así poder evaluar de primera mano el funcionamiento de sus instituciones.